- Prepara el asador a fuego medio (350 grados F).
- Empezando por la parte huesuda de las costillas, pasa un cuchillo pequeño y delgado por debajo de las membranas de los huesos.
- Suelta cerca de 1 pulgada de la membrana.
- Agarra la membrana desprendida con una toallita de papel y hala a lo largo de la costilla para retirar la membrana. (Quizás tengas que hacer esto un par de veces hasta que casi toda la membrana sea removida).
- Si se necesita espacio en el asador, corta cada pieza o costillar por la mitad, cortando entre dos de las costillas.
- En un envase pequeño, mezcla el chile en polvo, la sal de ajo y una cucharadita de chipotle. Mientras el asador se calienta, frota la mezcla sobre las costillas y déjalas reposar durante 15 a 30 minutos.
- Vierte ¼ taza de la cola en un envase. Coloca las costillas boca abajo sobre el asador* sobre fuego indirecto.
- Cúbrelas y cocínalas durante 1 ½ a 1 ¾ de hora, frotando las costillas con la cola por ambos lados cada 20 minutos, hasta que la carne de las costillas se encoja y los huesos queden expuestos aproximadamente como por ½ pulgada en las puntas.
- Mientras tanto, en una cacerola pequeña, combina la salsa de barbacoa con el 1/3 taza de cola restante.
- En la estufa, hierve levemente a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que reduzca a ¾ de taza. Agrega la ½ cucharadita de chipotle restante y revuelve.
- Frota las costillas con la salsa y sigue cocinando de 20 a 30 minutos, rociándolas con más salsa y volteándolas frecuentemente hasta que queden bien glaseadas y tiernas.
- Déjalas reposar durante 5 minutos sobre una tabla de cortar. Córtalas entre los huesos y sírvelas.
Sugerencias para servir
Si quieres, puedes sustituir el chipotle por pimienta de cayena. Estas costillitas son un plato muy típico en los Estados Unidos y suelen servirse con acompañantes populares como una ensalada cremosa de papa, mazorca con mantequilla y ensalada de repollo.
*Si estás usando un asador de carbón, colócalo sobre una bandeja de goteo con ½ taza de agua.