-Combina el azúcar y la sal en un tazón grande. Coloca la carne de cerdo molida en el tazón y combina la mezcla de azúcar con la carne hasta que esté completamente incorporado.
-Cubre y refrigera por lo menos 30 minutos; dejarlo enfriar hasta el día siguiente permite que se desarrolle un sabor dulce completo.
-Precalienta una sartén para saltear mediana a fuego medio-alto, y cocina la mezcla de carne hasta que esté ligeramente dorada y cocida. Cocina a una temperatura interna mínima de 160 °F.
-Por separado, combina bien el jengibre, el ajo, la pasta de tomate, la pasta de chili y todos los ingredientes líquidos, y agrégalos a la carne para que se cocine a fuego lento y se reduzca.
-Divide el cerdo cocido en partes iguales entre las hojas de lechuga, o preséntalo como una opción para servirse uno mismo, y cubre con la cebolla verde, la granada fresca y un chorrito de jugo de limón verde fresco.