Una de las cosas más satisfactorias que puedes preparar por tu cuenta alguna vez es una salsa tipo barbacoa. Ya sé que es una salsa que cualquiera puede comprar ya embotellada y lista para usar. Pero, cuando preparas la tuya, te das cuenta lo fácil y económica que es. Es como guardar un secreto. Un delicioso secreto, después de que hayas perfeccionado la receta.
Bien, he decidido revelar mi secreto y hacerlo público. Esta receta solo merece ser preparada con la mejor proteína: ¡chuletas de cerdo! ¿Sabías que las costillas y las chuletas son dos cortes preferidos por los hispanos y afroamericanos por encima de todos los otros cortes de carne? Este estudio del National Pork Board también concluye que, estadísticamente, los consumidores gastan más dinero en la tienda cuando las costillas y chuletas de cerdo hacen parte de su cesta de compra; es verdad, a mí me sucede. Me gusta acompañarlas por un carbohidrato como patatas o arroz, y vegetales, por supuesto. Espárragos a la parrilla, coles de Bruselas asadas o broccoli son un magnífico acompañante de un asado de carne de cerdo.
Esta receta es sencilla. Ya que la carne de cerdo no necesita demasiado condimento y se cocina rápidamente, tendrás una barbacoa como Dios manda, con ingredientes que ya tienes en tu cocina. La carne de cerdo también se consigue a un precio excelente. Eso quiere decir que no tendrás que gastar demasiado si vas a tener muchos invitados; ¡perfecto para celebraciones! Los cortes magros como estas chuletas no necesitan demasiada grasa o aceites para cocinarse rápidamente. Sus sabrosos jugos mantienen la carne tierna y deliciosa durante el proceso de cocción.
Esta receta es deliciosa para ser preparada en la cocina. ¡Si no dispones de una parrilla, una sartén de hierro fundido también funciona! Si no te entusiasma la salsa barbacoa, las chuletas de cerdo pueden simplemente ser condimentadas un poco y luego horneadas. O puedes también prepararlas en la olla de presión, o en la de cocción lenta. Esa es la maravilla de la carne de cerdo. Es tan versátil que puedes usar cualquier método de cocción y obtendrás resultados rápidos y satisfactorios. Yo la considero la cena en familia perfecta para cualquier noche.
Así que, prepara tu parrilla, llama a tus amigos, y celebra el verano con una divertida barbacoa en casa.
CHULETAS DE CERDO CON MIEL Y CHILE GUAJILLO
Porciones: 4
Ingredientes
- 6 chiles guajillo secos, sin semillas ni tallos
- 4 tazas de agua
- ½ taza de ketchup
- 2 cucharadas de miel
- ½ taza de jugo de naranja
- ¼ taza de vinagre destilado
- 2 libras de chuletas de cerdo
Instrucciones
- Mezcla el agua y los chiles guajillo secos en una cacerola pequeña; llévala a punto de ebullición y luego retírala del fuego. Coloca los chiles guajillo cocinados con ¼ de taza del agua de la cocción en el vaso de la licuadora. Licua hasta que esté todo bien mezclado y reserva.
- Mezcla el ketchup, la miel, el jugo de naranja, el vinagre y el puré de guajillo en un tazón mediano. Bate la mezcla hasta que esté uniforme.
- Coloca las chuletas de cerdo en una bolsa resellable grande. Agrega la mitad de la salsa barbacoa y sella la bolsa. Presiona con los dedos para distribuir la salsa uniformemente. Refrigera al menos durante 2 horas.
- Precalienta la parrilla a 350° F. Coloca las chuletas de cerdo en la parrilla y ciérrala. Cocina durante 7 minutos, o hasta que las marcas de la parrilla aparezcan. Voltea las chuletas y úntalas con el resto de la salsa. Cocina 7 ó 10 minutos más, o hasta que estén bien asadas. Sírvelas con patatas asadas.
Por Ericka Sanchez de www.NibblesAndFeasts.com