El cariño se multiplica dando
Este deporte cuenta con principios medievales donde se lanza una herradura hacia una varilla fija. Aunque no todos tenemos ni caballos o un herrero que nos preste algunas herraduras, podemos considerar el juego de puntería lanzando arandelas de metal a una caja de madera o una lata de café. No se requiere mucho más que dividir en equipos las personas o jugarlo de uno a uno.
